El espíritu lúdico que nos remite a nuestra infancia. La búsqueda del disfrute. El placer de lo cotidiano: solo una mirada cálida.
Desplegarse libres, sin miedo. Llenarse de vida, plasmar el color. Recuperar la inocencia.
Generar emociones desde el arte. Desde el amor: sintiendo, pensando y sabiendo..
.. que todo empieza por quererse.
Amad el arte, entre todas las mentiras es la menos mentirosa.